¿Cuál es el significado y la aplicación de la cláusula de aceleración?

La cláusula de aceleración es un término que se utiliza en el ámbito del derecho civil y comercial, y se refiere a una cláusula contractual que permite al acreedor exigir el pago total de una deuda antes de la fecha de vencimiento acordada en el contrato. En otras palabras, la cláusula de aceleración convierte la deuda en exigible de forma inmediata, y no solo en la fecha de vencimiento original.

En Chile, la cláusula de aceleración se encuentra regulada en la doctrina y se utiliza comúnmente en contratos de préstamos o créditos, en los que el prestamista incluye esta cláusula como medida de seguridad en caso de que el deudor incumpla con sus obligaciones.

¿Cómo se aplica la cláusula de aceleración en Chile?

Para que la cláusula de aceleración pueda aplicarse, es necesario que se cumplan ciertos requisitos establecidos por la ley, entre los que se encuentran los siguientes:

  • Que exista un contrato en el que se haya establecido la cláusula de aceleración: En otras palabras, la cláusula de aceleración debe estar previamente acordada por ambas partes en el contrato correspondiente.
  • Que el deudor incumpla con el pago de una o varias cuotas: Para que el acreedor pueda exigir el pago total de la deuda, es necesario que se haya producido un incumplimiento por parte del deudor, como el no pago de una o varias cuotas.
  • Que se haya notificado al deudor sobre la aplicación de la cláusula de aceleración: El acreedor debe notificar al deudor sobre la aplicación de la cláusula de aceleración y darle un plazo para que cumpla con el pago total de la deuda.

Una vez cumplidos estos requisitos, el acreedor podrá exigir el pago total de la deuda, incluyendo intereses, comisiones y gastos asociados. En caso de que el deudor no cumpla con el pago en el plazo establecido, el acreedor podrá iniciar acciones legales para hacer efectiva la deuda.

Es importante tener en cuenta que, aunque la cláusula de aceleración puede ser una medida de seguridad para el prestamista, también puede resultar en una carga financiera adicional para el deudor. Por ello, en G&D Abogadas te recomendamos que antes de firmar un contrato que incluya esta cláusula, es recomendable que se revisen detenidamente todas las condiciones. 

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