Cobranza Judicial en Chile: ¿Cómo Funciona y Cómo Evitarla?
La cobranza judicial es un proceso crucial cuando los deudores se enfrentan a dificultades para cumplir con los pagos de sus deudas en Chile.
¿Qué es la Cobranza Judicial?
La cobranza judicial es un procedimiento orientado a recuperar deudas a través de un proceso legal. Cuando un deudor incumple con sus obligaciones de pago durante un tiempo considerable, el acreedor puede recurrir a los tribunales para iniciar un juicio en su contra. En este contexto, la deuda se somete a la decisión de un juez, quien determinará la cantidad que debe ser saldada y emitirá un fallo al respecto.
Etapas del Proceso de Cobranza
Antes de llegar a la fase de cobranza judicial, existen etapas previas que las entidades financieras suelen seguir:
- Cobranza Preventiva: Esta etapa comienza antes del vencimiento de la deuda. La entidad contacta al deudor para recordarle el monto y la fecha de pago, evitando que incurra en mora.
- Cobranza Extrajudicial: Si el deudor supera los 21 días de mora, la entidad inicia la cobranza extrajudicial, advirtiendo sobre las consecuencias y los intereses acumulados.
- Cobranza Judicial: Pasados 90 días desde el vencimiento, la entidad recurre a los tribunales. En esta etapa, es esencial contar con asesoramiento legal para preparar una defensa efectiva.
¿Qué sucede cuando tu deuda pasa a cobranza judicial?
Cuando una deuda entra en la fase de cobranza judicial, el deudor puede recibir una notificación de demanda judicial. Es crucial actuar rápidamente, ya que solo se otorgan 8 días hábiles para preparar la defensa. Si la deuda se paga, incluyendo intereses y costos judiciales, el proceso se cierra. Sin embargo, si se ignora, las consecuencias pueden ser:
- Notificación Personal: Un receptor judicial notificará personalmente al deudor sobre la demanda.
- Embargo y Remate: En caso de no pagar, se procederá al embargo de bienes, y estos se rematarán al mejor postor para saldar la deuda.
- Registro en Boletines Comerciales: Ignorar la cobranza judicial lleva a la inclusión en registros públicos de deudores, como el DICOM, afectando la capacidad de acceder a créditos y realizar otras transacciones financieras.
Frente a esta situación es crucial buscar asesoramiento legal inmediato. Ignorar la notificación puede tener consecuencias graves, desde el embargo de bienes hasta la afectación del historial crediticio. Conocer los derechos y buscar alternativas como la repactación o reunificación de deudas son pasos importantes para evitar llegar a esta instancia. Mantener una planificación financiera y prevenir la morosidad son prácticas fundamentales para una salud financiera sólida.
